QUÉ ES LA PSICOLOGÍA
José Mª Poveda Ariño
DVD “Recuerda”
1. El conocimiento psicológico (o
de lo psicológico) es, sin duda, anterior a las primeras formulaciones
sistemáticas del mismo. Fue y sigue siendo una intuición inherente al hecho mismo
de la vida humana, cuyo objeto abarca tanto al hombre concreto y los grandes
fenómenos vitales -el nacimiento y la muerte, sobre todo-, como a sus
creencias. Este conocimiento práctico, evidentemente variable de unos hombres a
otros, es connatural y subyace como trasfondo del comportamiento y
de las relaciones personales. La psicología nace, se desarrolla y se
legitima como ciencia con la pretensión de explicarlo.
La gran cuestión, tal como
aparecía planteada y resuelta desde las primeras reflexiones, versa sobre la
entidad misma de lo psicológico. La etimología del término sigue siendo la respuesta:
psicología
es la ciencia del alma (de la vida anímica diría, ahora mismo, Carlota
Bühler); comprendiendo, en cierto modo, el estudio de lo que es específico de
los seres vi vos, puesto que el alma (psique) es el primer principio de vida de
esos seres cuyas características son la automoción, el autodesarrollo, la
reproducción y la autolimitación.
Entendida el alma como principio
inmaterial, la psicología se constituyó así, desde Aristóteles hasta los
albores del Racionalismo -primera mitad del siglo XVII-, como una parte de la
filosofía.
2. Las innovaciones filosóficas y
la diversificación de las ciencias y sus métodos, propias del fenómeno
histórico-cultural característico de la Edad Contemporánea, han restringido considerablemente
el uso y la significación del vocablo psicología. Sin embargo, aun cuando el
objeto y la metodología utilizada sean diferentes, el ámbito fundamental y más
importante del psicólogo sigue comprendiendo esas realidades más elevadas que
las simplemente biológicas. Y como quiera que dichas realidades se den de
manera eminente y peculiar en el hombre, la psicología continúa siendo, sobre todo,
una
disciplina dedicada al conocimiento de la naturaleza de las mismas.
El
problema estriba hoy en el alcance y las metas del saber psicológico. Del
todo lo humano -incluido lo filosófico- del primer tratado aristotélico
(s. V a. C.) se llegaría (finales del siglo XIX) al mero estudio de los fenómenos
psíquicos excluyendo al sujeto de los mismos.
3. La observación, el experimento y
la medida suministrarán los datos de una psicología empírica y
experimental que, de la mano de las primeras investigaciones neuro y
psicofisiológicas, habría de resultar extraordinariamente fecunda. Fechner
publica en 1860 sus Elementos de
psicofísica; Wundt funda en Leipzig el primer laboratorio de psicología
(1879). William James y Stanley Hall serán sus promotores en Norteamérica: la configuración
del conocimiento psicológico muestra la textura
asociativa de los hechos psíquicos en consonancia con la de los
fisiológicos. Pero la exclusión de la naturaleza esencial del sujeto
revela la insuficiencia de esta psicología. La reacción frente al
asociacionismo se produce de inmediato y en varias direcciones.
En un extremo, las escuelas que,
acentuando el mecanismo de las ciencias positivas, se desarrollarán
en torno al esquema del estímulo-respuesta: la reflexología
de Paulov y el conductismo de Bechterev; no niegan la conciencia, pero la sitúan
fuera de lo científico y determinada por lo fisiológico. Lo importante es la conducta,
como expresión de la vida total del hombre. El despliegue de esta hipótesis
está representado en el ámbito occidental por el behaviorismo anglosajón
(Watson).
En el otro, el amplio abanico de
la psicología
comprensiva. Comprender la vida en su totalidad y en lo genérico de los
fenómenos ha de incluir, evidentemente, puntos de vista de inevitable raigambre
filosófica. Así surgen, tanto lo comprensivo fenomenológico que va desde
Dilthey y Spranger a la analítica existencial de Biswanger, como el
psicoanálisis en las innumerables versiones que partiendo de Freud desembocarán
en el culturismo de Karen Horney y Erich Fromm.
Esta diversidad de psicologías es
inevitable en un mundo en el que el pluralismo de las ideas y los gustos es su
signo.
LA PSICOLOGÍA DE LA
VIDA COTIDIANA
Elena F. L. Ochoa
Ya
Freud en su obra Psicopatología de la vida cotidiana describe cómo, a través de
nuestras pequeñas reacciones, detalles y formas de comportamiento simples y
aparentemente sin significado, podemos llegar a conocer la psicología que subyace
a nuestro modo habitual de ser y que afecta, en ocasiones sin nuestro
conocimiento consciente, a la manera de estar en el mundo. Este principio
de determinismo psíquico que establece que en la mente, al igual que en la
naturaleza, nada sucede por azar, se opone a las teorías de aprendizaje
social en las que se considera que:
1.
Casi toda la conducta es aprendida.
2.
Las leyes que gobiernan este aprendizaje pueden
conocerse y medirse.
3.
Tanto la conducta normal como anormal se
adquieren mediante los mismos mecanismos fundamentales de aprendizaje.
De todas maneras, han aparecido
en los últimos años teorías que amplían más y más el abanico de comprensión de
la psicología de la vida cotidiana; un ejemplo es la teoría cognoscitiva en
donde se hace especial hincapié en la importancia de los factores cognoscitivos
-los cuales incluyen pensamientos, sentimientos, imágenes y recuerdos- en el
proceso de aprendizaje social y posteriormente en el comportamiento del
ciudadano de a pie ante los acontecimientos de su vida cotidiana.
Para funcionar de forma adaptada
y fructífera en las circunstancias que nos surgen día a día, tenemos que
desarrollar -o aprender a hacerlo- las llamadas:
a) Aptitudes
de construcción, por las que podemos confrontar situaciones nuevas y
resolver problemas nuevos para los cuales no hemos sido preparados de forma
específica ni tenemos un aprendizaje previo; es decir, modificar nuestra
conducta con la de los otros, en parte por medio de un aprendizaje, ensayo y
error, y por desarrollo de estrategias de resolución de problemas, y, en parte
también, pensando, planeando y proyectando.
b) Otro
segundo aspecto a considerar es el tipo de codificación y categorización
de los hechos, es decir, el proceso mediante el cual todos nosotros atendemos
selectivamente a los aspectos más importantes de nuestro medio ambiente. Si la
gente no pudiera hacer esto, se vería abrumada por grandes cantidades de
información que nunca podría procesar de manera suficientemente rápida y
completa para poder decidir sobre la conducta apropiada.
c) También
las expectativas
que posee una persona acerca de los resultados de su propia conducta o de los
resultados de otras variables importantes de su medio ambiente son,
probablemente, el factor cognoscitivo más decisivo en la determinación de
nuestra conducta y de nuestra psicología cotidiana.
d) Los
planes y sistemas de auto-regulación que posee una persona
incluyen las normas, en cuanto a metas y logros, que esta persona se impone a
sí misma en situaciones específicas, así como también las consecuencias que
ella misma se impone al tener éxito o fracasar en aquello a que aspira; está
claro que todos nosotros tenemos normas de realización internas por medio
de las cuales juzgamos nuestra propia conducta, y todos nosotros nos
recompensamos o castigamos cuando tenemos éxito o fracasamos en el logro de
nuestras metas.
Conclusión
Todos estos aspectos son
importantes a la hora de intentar conocernos más a nosotros mismos y a los
demás, ya que nos ofrecen unas pautas de ordenación para el contexto en que nos
movemos, para la estructuración de metas y conductas de logro y una nivelación
de nuestras expectativas que nos conduzcan a una mayor seguridad en nosotros
mismos, mayor auto-afirmación y capacidad de decisión ante cada evento que se
produzca en el devenir de nuestra vida cotidiana.
¿Para qué sirve la
psicología?
José Mª Poveda Ariño
Las aplicaciones de la psicología
son tan variadas como las propiedades de la vida y las circunstancias personales.
Hay una psicología del desarrollo
cuyo objeto se extiende un cabo a otro de las edades. Desde la primera infancia
hasta la etapa terminal de la ancianidad, pasando por los momentos críticos de
la adolescencia y del acceso la tercera edad, existen pautas que permiten observar
y orientar adecuadamente los procesos de maduración.
Dentro de la psicología evolutiva, pero
con entidad propia en relación con finalidades y métodos específicos, la psicología
pedagógica es hoy instrumento indispensable en la educación y la orientación
profesional. En conexión con esta última está la psicología de las actividades
laborales.
La psicología diferencial, base
de las tipologías individuales y de los grupos étnicos y culturales, y la
psicología comparada del estudio del comportamiento animal y u relación con la
conducta humana, se fundan en la realidad de la unión íntima, inseparable, de
lo psíquico y lo material, dado, sin más, en los hechos biológicos.
La triple dimensión -individual,
social y religiosa- constitutiva del ser personal, ofrece también campos, particulares
de estudio y aplicación. La psicología social revela la importancia del grupo como realidad
generadora de las supremas realizaciones de que el hombre es capaz, así como
los riesgos de una extremada socialización de los elementos característicos de
lo social: publicidad, propaganda, información, etc., capaces de articular ecosistemas
gravemente condicionantes de la libertad humana.
Por último, es evidente que si el
saber psicológico y sus aplicaciones resultan inseparables del normal despegue
de la vida, su importancia se acrecienta frente al hecho universal de enfermar
y morir. Independientemente de la patología específica del psiquismo, cuya clínica
se había constituido, incluso antes del psicoanálisis, en banco de datos de
considerable interés, el progreso de la psicología en general y la experiencia
médica han puesto de relieve la importancia de la personalidad -como
infraestructura psicológica-, tanto en el hecho como en la forma de
manifestarse cualquier dolencia. La psicología médica y su proyección clínica
no son solamente una introducción a los problemas de la salud mental o una propedéutica
psiquiátrica, sino también una disciplina fundamental de los profesionales de
la medicina y de la asistencia.
A pesar de la ambigüedad de sus
límites y de la diversidad de sus ideas básicas, la psicología clínica se ha constituido
en medio auxiliar indispensable del diagnóstico, la terapéutica, la prevención
y la rehabilitación. El desarrollo de las técnicas -test, encuestas,
entrevistas- psicométricas (medida de
aptitudes y funciones) y proyectivas (evaluación de la personalidad y motivaciones),
así como la amplitud de las terapéuticas psicológicas, requieren una
especialización de rango universitario.
DIVULGACIÓN Y
PSICOLOGÍA. LA PSICOLOGÍA AL ALCANCE DE TODOS
Elena F. L. Ochoa
La psicología es la ciencia que
tiene por objeto el estudio de la conducta, el porqué y el cómo del
comportamiento humano.
Hoy en día, los resultados
hallados por los estudiosos de esta ciencia se aplican a multitud de campos
profesionales, ofreciendo instrumentos que, con un cierto entrenamiento, resultan
útiles tanto para el auto-control de uno mismo, como para el conocimiento de
los demás. Los campos más importantes de aplicación de la psicología son:
1. Área
industrial: la psicología industrial ofrece distintos tipos de ayudas al
profesional de la empresa como, entre otras:
1-a: Selección
del personal adecuado para una determinada área laboral.
1-b:
Planificación de un contexto laboral para lograr una mayor productividad, al
tiempo que un bienestar entre los empleados.
1-c: Estudios de
mercado en función de las necesidades psicológicas y expectativas del público a
quien va dirigido un producto concreto.
2. Área
escolar: la psicología pedagógica, a partir de estudios de laboratorio y
proyectos de investigación experimental, ha elaborado principios de aprendizaje
y desarrollo aplicables a:
2-a: La
metodología de enseñanza en función del tipo de alumno (nivel intelectual
superior, medio o inferior).
2-b: Tipos de
contextos ambientales que favorecen el aprendizaje y rendimiento del alumno.
2-c: Predicción de
respuestas intelectuales y orientación escolar y profesional.
3. Área
clínica: la psicología clínica, basándose en los modelos experimentales de
laboratorio y en los resultados de estudios controlados, ha desarrollado campos
de aplicación como:
3-a: Diagnósticos
diferenciales y específicos del nivel intelectual, tipo de personalidad y, en
su caso, síndrome psicopatológico.
3-b: Tratamiento
para aquellas enfermedades que tengan componentes psicológicos, tanto en su
etiología como en su manifestación. De hecho, en la actualidad, la psicología
cuenta con tratamientos de probada eficacia para enfermos con diagnóstico de
cáncer, problemas psicosomáticos, depresión, etc.
1. La
psicología personal, que da información sobre todo el ser humano y las
relaciones consigo mismo y con los otros: la auto-afirmación, la auto-estima,
el bienestar físico y psíquico, las habilidades sociales, etc.
2. La
psicología interpersonal, que estudia los aspectos más interesantes de la
interacción entre las personas: cómo percibimos a los otros, las relaciones
positivas (atracción, amor), las relaciones negativas (agresión), las
relaciones de ayuda, etc.
3. La
psicología grupal, que analiza los fenómenos más relevantes que ocurren en los
grupos: cómo se tiende a imponer a sus miembros un conjunto de normas, cómo
algunos miembros influyen en el resto del grupo, etc.
4. La
Psicología intergrupal que trata de las relaciones entre los distintos grupos.
5. La
psicología de las multitudes, en donde se integran temas como la génesis y
transmisión de los rumores, etc.
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