Y LUEGO DICEN QUE EL PESCADO
ES CARO
El título del
cuadro procede de la novela Flor de Mayo, de Vicente Blasco Ibáñez. En una
parte de la novela aparecen estas palabras: ¡Que
viniesen allí todas las zorras que regateaban al comprar en la pescadería! ¿Aún
les parecía caro el pescado? ¡A duro debía costar la libra...!
El cuadro es un
ejemplo más del realismo social que Joaquín Sorolla hace gala en sus cuadros.
En el cuadro hay dos hombres curando a un joven. Las tres personas parecen
estar en el interior de un barco.
LOS PESCADORES
Los pescadores
visten ropas andrajosas. Los vetustos rostros de los pescadores se mantienen
impávidos ante el joven herido. Lo tienen asimilado, como si fuese un percance
que tienen diariamente. Uno de ellos parece ser el padre del joven. No
extrañaría que lo fuese, ya que la profesión del pescador solía ser
hereditaria.
El joven imberbe
yace en el suelo herido. La piel blanquecina hace presuponer que está
moribundo. Esta imagen impactante trata de criticar a la sociedad de la época,
en la que no se tiene en cuenta el trabajo y el peligro que supone para el
pescador pescar el pez.
Volviendo al
joven, también se puede apreciar una medalla de la Virgen del Carmen, patrona
de los pescadores. También se puede destacar que no es por un motivo cualquiera
por el que ha elegido a la Virgen del Carmen cuando hay muchos más patrones de
los pescadores. Sorolla, como valenciano que es, elige a la Virgen del Carmen,
la patrona de los pesqueros del Mediterráneo español.
Retomando el tema,
los pescadores se juegan la vida para ganar unas pocas perras, y luego regateas
por el pescado, y luego dices que el pescado es caro.
EL BARCO
En el interior del
barco se puede observar todos los útiles del pescador. Los peces pescados.
Centrándonos en el sentido del cuadro, podemos observar cómo, en condiciones
paupérrimas, los pescadores tratan de salvar al joven. Se puede adivinar que no
tienen más útiles médicos que agua del mar, yodo y alguna venda o trapo. Todo
eso constituye parte del panorama de este estrato social, sus paupérrimas
condiciones.
EL REALISMO Y LA
CRÍTICA SOCIAL
No es difícil
concluir que el tema principal es una demanda social. Sorolla y crítica social
no se pueden entender por separado. En este cuadro se entiende la crítica
social no sólo desde el ámbito del pescador, sino que también hace alusión a
todo esa clase social que era muy maltratada en aquellos tiempos. Sorolla
formaba parte también de una generación que solía demandar este tipo de
injusticias. Varios ejemplos en la literatura podrían ser los siguientes:
- Poema “Pero ya no
hay locos” de León Felipe (...) Si no es ahora
que la justicia vale menos que el orín de los perros (...).
- Poema “Andaluces
de Jaén” de Miguel Hernández. En este poema critican diciendo que los olivos y la
tierra fue labrada por el trabajador, y no por el dinero ni el señor. (...)No los levantó la nada, ni el dinero, ni
el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor(...).
- Poema
“No sirves para nada” de José Agustín Goytisolo. (...)
- Poema
“España en Marcha” de Gabriel Celaya. (...) España mía combate que
atormentas mis adentros, para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.
Pablo
Esteban Keogh
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