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miércoles, 21 de noviembre de 2012

inteligencia, para qué?


PERFIL PSICOLÓGICO DE WILL HUNTING

 

“No sabes lo que significa perder a alguien. Porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo”

 

                     Will Hunting  es un muchacho de 20 años que tuvo una infancia bastante dura. Quedó huérfano y fue acogido en varios hogares. En estos hogares sufría dolorosas palizas. Cuando creció se metió en el mundo de la construcción  y en su tiempo libre quedaba co sus amigos para beber en los bares, teniendo la mayoría de las veces algún problema con la ley. Will posee una capacidad de retener libros y libros en su cabeza, y es realmente brillante en el mundo de las matemáticas. Solo que no lo aprovecha al máximo. En mi opinión Will sufre un desorden en su vida, ya sea afectivo, psicológico, control de impulsos, etc.

 

En primer lugar, quiero hablar sobre su inteligencia. Es única. Pero no está ordenada. Al no valorar las cosas, no puede centrarse en nada concreto y focalizar sobre eso toda su inteligencia para aprovecharla al máximo. Como no valora nada, no se centra en nada y por lo tanto, no tiene intereses. Si los tuviese, por su voluntad y su capacidad sería capaz de alcanzar grandes logros. Por ultimo, la proporcionalidad. Los objetivos que quiere alcanzar (pocos o ninguno) no están acordes con las aptitudes que posee. Esta suma de cualidades hace que Will no tenga un rumbo fijo, hace que se sienta como alguien que no sirve para mucho.

 

En segundo lugar, hablaré sobre su personalidad. Will es un muchacho que desde pequeño ha estado solo. No ha tenido padres biológicos y los adoptivos abusaban de él. En vez de derrumbarse, esas circunstancias han hecho que se vuelva más duro, más terco. Esto, a la vez de positivo es negativo, ya que se lo guarda todo en su interior. También ha desarrollado un miedo al compromiso por el cual no deja que las personas que le quieren se metan en su vida y le cambien, temiendo que más tarde le abandonen y se vuelva a quedar otra vez solo. A pesar de ello Will posee amigos desde pequeño, por lo cual son los únicos en los que confía. Estos amigos, sabiendo el don que posee will, le azuzan para que logre triunfar en la vida, esto se ve claramente en la charla que tiene con su hermano en la construcción.

Otro aspecto sobre la personalidad de Will es su forma de conocer el mundo, el psicólogo, en el estanque se lo deja bastante claro “Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo.” Will sabe de muchas cosas en teoría, pero en la práctica no tiene ni idea, porque esta cagado de conocer algo nuevo, experimentar cosas como el amor.

 

Por último, quiero destacar el sentimiento de culpa. Will a pesar de haber sufrido todos aquellos traumas, cree que posee culpa, que todo lo que le ha pasado ha sido en parte por lo que ha hecho o sido. En la película, su psicólogo se da cuenta de ello y le presiona para que explote y se desahogue con él, quedando así “libre” de ese problema. Lo consigue. Y seguramente por primera vez Will acoge un abrazo con sinceridad, para poder ser amado tienes que amar, Will necesitaba abrir los brazos para poder ser abrazado. En conclusión, posee un desorden afectivo que su psicólogo, con paciencia y delicadeza consigue curar, siendo Will un hombre, no un crío.

lunes, 12 de noviembre de 2012

muerte y vida


La conversión del duque de Gandía

 

Este cuadro de José Moreno Carbonero se llama: “La conversión del duque de Gandía”. En él se puede apreciar el ataúd de Isabel de Portugal, y a un hombre lamentándose. Ese hombre es Francisco de Borja o también llamado, duque de Gandía. Isabel de Portugal era una mujer bella, y al parecer, tenía encandilada a toda la Corte. La belleza corrompida de esta mujer puede dar a entender dos cosas: La primera, es demostrar uno de los motivos clásicos “Tempo es Fugit”, y dos, la facilidad y rapidez conque cualquier persona se puede corromper tanto moral como físicamente.

 

LOS PROTAGONISTAS DEL CUADRO

Empezaremos por Isabel de Portugal. El cadáver de Isabel de Portugal yace en un ataúd dorado. Isabel está cubierta por un velo o sudario blanco con remaches de oro. Debajo del ataúd se puede observar la sábana con la bandera de los Austrias estampada en ella.  Las delicadas formas de Isabel denostan su belleza. La fallecida Isabel ya no conserva su belleza. De la noche a la mañana se ha ido su hermosura. Esto nos recuerda al lirio blanco que a pesar de su corta vida, adquiere un color y olor maravilloso, pero como es caduco acaba por marchitarse. Lo que antes era un blanco puro y un olor a primavera, se ha convertido en marchito oscuro y putrefacción. Lo facilidad con que algo se puede corromper, tanto por dentro, como por fuera.

 

El otro protagonista es el hombre vestido de negro de luto: Francisco de Borja, o también llamado Duque de Gandía. Francisco de Borja está afligido por la muerte de su querida Isabel. Su gran amiga. Siente su suspiro de belleza fugaz. Trata de consolarse en el hombro del gentilhombre. Pero nada le hará recuperarla. Un ejemplo más de: “Carpe Diem, quia Tempo es Fugit” (Aprovecha el momento, porque el tiempo es fugaz). Como el poema de Rubén Darío: Juventud, divino tesoro.

 

LOS PERSONAJES SECUNDARIOS

 

Pegados a la izquierda, están la mayor parte de los personajes secundarios.

 

Los más lejanos son simplemente, unos nobles de la Corte que adorarían a Isabel. Al parecer, Isabel tenía encandilada a toda la Corte con su maravillosa personalidad y belleza. Un poco más cercanos se encuentran un monaguillo y un clérigo. El joven monaguillo sujeta el áureo báculo del obispo. El clérigo tiene un estandarte con un crucifijo de oro. En la última sección podemos encontrarnos a estos personajes:

 

-  Un clérigo de alto rango. Esto se puede adivinar debido a su vestimenta. El hombre viste un traje largo blanco y azul, una capa de tela fina con mucho decorado, y un gorro de terciopelo añil. También se puede observar un decorado remache en la capa del clérigo, es una calavera. Esta calavera indica la muerte, y  curiosamente, estamos ante un cuadro en el que la muerte está más que patente.

-  Un clérigo de alto rango pero menor que el anterior. Parece ser un cardenal. El hombre barbudo viste de rojo, y lleva la vestimenta habitual de este tipo de cargo eclesiástico.

-  Una mujer afligida llorando la pérdida y un niño atónito ante el cadáver de Isabel.

-  Unos frailes franciscanos. Éstos, a pesar de aparecer en la oscuridad, tienen una gran importancia, ya que después de la muerte de Isabel, Francisco de Borja recurrió al anonadamiento y a vivir como religioso. Se hizo misionero después de proclamar: “Nunca serviré a un señor que se me pueda morir”.  Entonces se consagró a Dios, el Señor eterno, que nunca se morirá y que siempre le ha amado.

LA CORRUPCIÓN DE LA BELLEZA

 

En el mundo se han dado muchos ejemplos de corrupción interna, que es lo que verdaderamente pretende este cuadro decir. La mujer joven y bella Isabel de Portugal es corrompida por la muerte. Era tan bella que hasta el Marqués de Santillana le dedicó una canción. Toda esta corrupción interna se puede llevar a cabo por un destino desgraciado. Pero no se puede volver a atrás en intentar vencer esa fuerza inamovible que el destino te pone, lo que se puede hacer es mejorar e intentar no ser corrompido. No como dice el poema de José Agustín Goytisolo (fragmentos del poema):

 

Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego. Te sentirás acorralada te sentirás perdida o sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado.(...). La vida es bella, ya verás cómo a pesar de los pesares tendrás amigos, tendrás amor. Un hombre solo, una mujer así tomados, de uno en uno son como polvo, no son nada.(...). Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. (...) Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella, tú verás cómo a pesar de los pesares tendrás amor, tendrás amigos. (...). Y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.

 

PABLO ESTEBAN KEOGH

miércoles, 7 de noviembre de 2012


Y LUEGO DICEN QUE EL PESCADO ES CARO

El título del cuadro procede de la novela Flor de Mayo, de Vicente Blasco Ibáñez. En una parte de la novela aparecen estas palabras: ¡Que viniesen allí todas las zorras que regateaban al comprar en la pescadería! ¿Aún les parecía caro el pescado? ¡A duro debía costar la libra...!

 

El cuadro es un ejemplo más del realismo social que Joaquín Sorolla hace gala en sus cuadros. En el cuadro hay dos hombres curando a un joven. Las tres personas parecen estar en el interior de un barco.

 

LOS PESCADORES

 

Los pescadores visten ropas andrajosas. Los vetustos rostros de los pescadores se mantienen impávidos ante el joven herido. Lo tienen asimilado, como si fuese un percance que tienen diariamente. Uno de ellos parece ser el padre del joven. No extrañaría que lo fuese, ya que la profesión del pescador solía ser hereditaria.

 

El joven imberbe yace en el suelo herido. La piel blanquecina hace presuponer que está moribundo. Esta imagen impactante trata de criticar a la sociedad de la época, en la que no se tiene en cuenta el trabajo y el peligro que supone para el pescador pescar el pez.

Volviendo al joven, también se puede apreciar una medalla de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores. También se puede destacar que no es por un motivo cualquiera por el que ha elegido a la Virgen del Carmen cuando hay muchos más patrones de los pescadores. Sorolla, como valenciano que es, elige a la Virgen del Carmen, la patrona de los pesqueros del Mediterráneo español.

 

Retomando el tema, los pescadores se juegan la vida para ganar unas pocas perras, y luego regateas por el pescado, y luego dices que el pescado es caro.

 

EL BARCO

 

En el interior del barco se puede observar todos los útiles del pescador. Los peces pescados. Centrándonos en el sentido del cuadro, podemos observar cómo, en condiciones paupérrimas, los pescadores tratan de salvar al joven. Se puede adivinar que no tienen más útiles médicos que agua del mar, yodo y alguna venda o trapo. Todo eso constituye parte del panorama de este estrato social, sus paupérrimas condiciones.

 

EL REALISMO Y LA CRÍTICA SOCIAL

 

No es difícil concluir que el tema principal es una demanda social. Sorolla y crítica social no se pueden entender por separado. En este cuadro se entiende la crítica social no sólo desde el ámbito del pescador, sino que también hace alusión a todo esa clase social que era muy maltratada en aquellos tiempos. Sorolla formaba parte también de una generación que solía demandar este tipo de injusticias. Varios ejemplos en la literatura podrían ser los siguientes:

 

-  Poema “Pero ya no hay locos” de León Felipe (...) Si no es ahora que la justicia vale menos que el orín de los perros (...).

-   Poema “Andaluces de Jaén” de Miguel Hernández. En este poema critican diciendo que los olivos y la tierra fue labrada por el trabajador, y no por el dinero ni el señor. (...)No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor(...).

-  Poema “No sirves para nada” de José Agustín Goytisolo. (...) 

-  Poema “España en Marcha” de Gabriel Celaya. (...)  España mía combate que atormentas mis adentros, para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

 

Pablo Esteban Keogh

Conócete


LAS TENTACIONES DE SAN ANTONIO

 

En el cuadro de Salvador Dalí se representan tanto las tentaciones a San Antonio como al resto de la humanidad.

En el margen inferior izquierdo, se puede apreciar a San Antonio desnudo y con un aspecto de mendigo. San Antonio parece intentar parar las tentaciones con una cruz. La cruz la coloca como si de un exorcismo se tratase. También toca una piedra; creo que hace referencia a la necesidad del hombre de apoyarse en algo para poder vencer a las tentaciones. Quizás esa piedra tenga algo que ver con la frase de Jesucristo: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Quizás la Iglesia sea esa piedra sobre la que apoyarte ante las tentaciones.

Delante de San Antonio, se puede apreciar una calavera. Creo que esa calavera hace referencia a la muerte, y a la pelea constante contra las tentaciones, hasta que uno se muere. 

Debajo de uno de los elefantes, se entre ve a alguien tomando de la mano a alguien más pequeño. Parecen un padre y un hijo.

Un poco más a la derecha, se divisa a un hombre vestido en una túnica, cruz en mano. Parece mostrar una cruz a un hombre con vestiduras desgarradas, como si hubiese sufrido un calvario. Esta imagen evoca al sacerdote que mostrándonos a Jesucristo (la Cruz), guía al hombre de rasgadas vestiduras (nosotros) después de haber sufrido mucho al caer en esas tentaciones, nos invita a salir de ellas.

Otro poquito más a la derecha, hay una especie de ángel blanco, yo creo que trata de salvar a aquellos que caen en la tentación.

 

LAS TENTACIONES

 

La primera de las tentaciones es el caballo blanco. El equino se refiere a la soberbia del triunfo, que acaba haciendo del hombre un caballo desbocado, incluso llegando a creerse mayor que el mismísimo Dios.

El segundo elefante es la segunda tentación, que no es más que la incitación al sexo.

El tercer elefante transporta una pirámide parecida a la obra de Bernini en Roma.

El cuarto elefante transporta una especie de palacio veneciano de oro, en el cual hay una ventana que muestra los pechos de una mujer. Éste hace referencia a la hipocresía y a la vanidad. Bonito por fuera, sucio por dentro. Todo apariencias.

El último elefante transporta una especie de torreta que parece ser la torre de Babel. La Torre de Babel siempre ha sido símbolo de la decadencia de la humanidad cuando llega a un punto muy alto de la soberbia humana.

 

Por último, se puede apreciar las patas de los elefantes. Estas patas son en un principio gruesas, y cuando llegan al suelo son famélicas. Esto hace referencia a la fragilidad de la tentación, que en un principio parece difícil de vencer, pero que cuando ya lo dejas, te das cuenta de que no era tan difícil como parecía.

 

EL ÚLTIMO EDIFICIO

 

El último edificio tiene cierto parecido al Escorial, pero no estoy seguro si lo es. En el caso de que lo fuese, la nube que también lo conforma sería una especie de símbolo que hace referencia a un supuesto orden, el cual desconozco. No sé si un orden espiritual, trascendental o temporal.

 

Pablo Esteban Keogh