Educación E·mocional IV. La creatividad. Borges vs.Harlem Shake

La creatividad

“La tarea del arte cesa en transformar lo que nos ocurre continuamente en símbolos, transformarlo en música, transformarlo en algo que pueda perdurar en la memoria de los   hombres. Es nuestro deber que debemos realizar, sino nos sentimos muy desdichados” (Jorge Luis Borges).

 

Borges tenía la razón. La tarea fundamental del arte es hacer algo eterno que perdure en la memoria de los hombres. El arte es una tarea con raíz divina, una tarea que nos distingue de los animales puesto que exalta las emociones y los sentimientos del autor, y  hace partícipe de esas vivencias al que acceda a ese recuerdo transmutado en símbolos. El hombre deja su huella en la existencia en todo lo que crea. Si no se realiza esa tarea, el hombre es muy desdichado. La persona necesita de algo que pueda perdurar en las personas, ya que la vida no es para siempre, pero lo escrito, escrito está. “Verba Volant, Scripta Manent”.  

 

Pablo Esteban

¿Qué es el "Harlem Shake"?¿Qué hay detrás de una moda? ¿Podemos decir que se trata de arte?  Dar un poco de luz a estas preguntas serán la intención de esta nueva entrada.

La primera gran idea que surge, después de constatar la popularidad de esta moda, es la búsqueda de identidad. El hombre cuando no es capaz de crear para ser se molesta en copiar para afirmarse. La identidad se puede forjar de varias maneras: mediante la decisión firme del logro de unas metas individuales o adherirse a los logros de un colectivo. Después de muchas consultas vamos a mostrar las razones que nos llevan a afirmar que detrás de una moda como el "Harlem Shake" hay una identidad poco definida, tanto a nivel grupal como a nivel individual. Estas razones son:

1. La durabilidad de la moda nos da una idea del valor. Éstas tienen su fecha de caducidad.
2. La moda termina en sí misma. No deriva en disciplina.
3. No se requiere ninguna habilidad para destacar.
4. El dejarse arrastrar por la moda anula nuestra creatividad.
5. La imitación busca la aceptación.
6. Perdemos nuestra identidad cuando adoptamos la identidad del grupo.
7. Perdemos autonomía con las modas por buscar seguridad en ellas.
8. Las modas no dejan que nuestra personalidad se proyecte.
9. Detrás de una moda es fácil que encontremos falta de autenticidad.
10. Con las modas perdemos la oportunidad de dar a nuestros actos un eco de eternidad.

Un caso de todo lo contrario. El arte en la calle.

Donde muchos ven un cristal o una puerta sucia otros descubren la belleza.



Calle Carranza. Un local en obras.


 



 

 

Educación Emocional III. Singularidad.

Singularidad

La construcción de conceptos sobre uno mismo da paso a una etapa autoreflexiva en donde, según Piaget, definía el egocentrismo de los adolescentes a centrarse en sí mismos, considerándose únicos, excluyendo a los demás y creyendo ser dueños de una identidad única. Fruto del egocentrismo aparecen tres imágenes distorsionadas de la relación entre sí mismo y el otro. La primera se denomina la fábula de la invencibilidad, en virtud de la cual algunos jóvenes piensan que nunca caerán víctimas, como otros, de las repercusiones o consecuencias de una conducta peligrosa e ilegal. La segunda es la denominada fábula personal, en donde los adolescentes piensan que sus vidas son únicas, heroicas o incluso míticas. Y por último la audiencia imaginaria, en virtud de la cual el adolescente se considera a sí mismo siempre en escena. Están convencidos de que son el foco de atención y preocupación del mundo (Elkind, 1979).

 

 

Manifestaciones propias de la "fábula de la invencibilidad":

 

1. Sentimientos de superioridad.

2. Personalidad impulsiva.

3. Incapacidad de valorar los propios errores, los errores son siempre culpa de los demás.

4. Rechazo del trabajo en equipo.

5. No ser capaz de mirar las  acciones del otro.

 

Manifestaciones propias de la "fábula personal, de la vida mítica":

 

1. Actitudes prepotentes.

2. Comportamientos vanidosos.

3. Relaciones poco humanizadas. Desconectan de las necesidades del otro.

4. Espera todo de los demás, sobretodo el reconocimiento.

5. Etiqueta de modo despectivo a aquellos que se oponen a la imagen que proyecta.

 

Manifestaciones propias de la "fábula de la audiencia imaginaria":

 

1. Inseguridad.

2. Dependencia, personalidades manipulables.

3. Materialistas.

4. Egocéntrico. No saben escuchar.

5. Superficial. Amistades débiles.

6. Superficialidad en los planteamientos vitales de la vida.

 

Creemos también que se puede dar una "singularidad positiva". En estos casos el objetivo no es la propia persona, sino el otro. Es la singularidad del objetivo conseguido con esfuerzo, en donde uno no se vende. Una singularidad en donde se es capaz de mirar más allá. Presentamos un corto en donde el reto, la originalidad, la previsión, la destreza, el humor, lo arriesgado, la valentía, el trabajo en equipo... son acciones que hacen grande al hombre sin terminar en él.

Estabilidad emocional II. Crear puentes, ser capaces de relacionarse. El vendedor de humo.

Capacidad de relación

Se ha dicho en muchas ocasiones que el hombre es un ser relacional, que necesita del otro para perfeccionarse. Los que se han dedicado a la formación de personas en sus primeras etapas escolares saben que un niño "solo" siempre es un niño raro. Muchos aprendizajes se llevan a cabo por la simple necesidad. Y, en otras ocasiones, esta necesidad no es suficiente para que una capacidad se desarrolle. Cuando esta capacidad de relación no se adquiere de modo natural es el momento de intervenir, y dar pautas para que esta ausencia no nos lleve al aislamiento, al sufrimiento de la soledad.

El vendedor de humo

Un corto en donde podemos ver cómo detectando los intereses éstos nos llevan a la persona. Pero no todo son buenas intenciones...

 

¿Qué necesito para crear puentes eficaces?

1. Escuchar
2. Detectar las necesidades de los demás.
3. Localizar intereses comunes.
4. Descubrir peculiaridades, lo que hace a los demás "auténticamente diferentes".
5. Las vivencias comunes: no solo estar, hacer con los demás.
6. Confiar. Culalquier hombre que conozcamos será siempre un misterio para nosostros. Nunca podremos decir que tenemos de él un conocimiento claro y verdadero. ¿Cómo aproximarnos a él entonces? Floresnkij establece tres grados de aproximación. El primero es darle confianza, una confianza en cierto modo ciega, no segura, quizás arriesgada. El segundo grado se desarrolla muy pronto. El hombre del que nos hemos fiado comienza a revelarse, a contarnos de él mismo, y nosotros empezamos a entenderle. Estamos, por tanto, contentos de haberle creído y esperamos conocerle mejor a continuación. Transcurrido un cierto período podemos decir incluso que le entendemos muy bien. Esta comprensión mutua se da, por ejemplo, en la familia, donde existe la confianza recíproca, el amor y el contacto cotidiano. Las personas se comprenden porque se quieren (Tomás Spildík).

Optimismo. Años a la vida... vida a los años!!

Alegría para vivir.

Años a la vida... vida a los años!!

Enumeraremos una serie de razones, de ideas, que nos alientan al optimismo y a saber mirar la vida de otra manera. Estas ideas aparecen, se descubren, en la sesión a empresarios de Emilio Duró. Una sesión interesante por las ideas y por el modo de comunicarlas. Solo poner la pega al "reduccionismo evolucionista" de la conducta humana; si bien es verdad que estamos sujetos a la condición animal no es menos cierto que el hombre está sujeto a la trascendencia, y es mendigo de ella.

1. Historia de un fracaso, un punto de partida y superación.
2. Cada uno tiene la cara que se merece.
3. Ser capaz de buscar lo bueno de la vida.
4. Calcular nuestro Coeficiente de Optimismo, descubrir lo que nos resta.
5. Vinculación entre ansiedad y depresión.
6. Ser capaces de copiar lo que funciona y no perder tiempo, a partir de ahí lucha por lo creativo.
7. El mejor agente de cambio es la muerte.
8. Reír y disfrutar de la vida nos garantizan una vida más larga.
9. Saber disfrutar como un niño.
10. Los aprendizajes vinculados a lo emocional perduran en el tiempo.
11. Capacidad de dar vida.
12. Salud física, cuidarse.
13. Años a la vida... vida a los años!!Ilusión por vivir!
14. Saber cuidar nuestra fachada. Pasamos de lo elegante a lo cómodo con el paso de los años y olvidamos la estética.
15. ¿Qué se busca para sobrevivir? Se nace y se muere buscando amor.
16. Búsqueda de sentido para la vida.
17. Saber escuchar a nuestro cuerpo. Nuestro sistema inmunológico nos ataca en la medida en que nosotros lo atacamos.
18. La interesante relación entre felicidad y pasión por las cosas.
19. Detectar los miedos, éstos nos paralizan.
20. Atraes a los iguales. Los cenizos con los cenizos y los alegres con los alegres.
21. Saber mirar de otra manera los acontecimientos de la vida.
22. La alegría y el entusiasmo son altamente contagiosos.
23. La diferencia de sexos nos ayudan a valorar que la mujer y el hombre ven las cosas y las valoran de forma diferente.
24. Se aprende de lo que se copia. Eres un modelo atractivo?
25. La mente ve lo que quiere. Prejuicio psicológico

109 minutos

Estabilidad Emocional I. Cómo trabajar la seguridad personal.

Cómo trabajar la seguridad personal

 

La seguridad es aquella característica por la cual estaremos cómodos sabiendo que nada se escapa a nuestro control, sin altibajos o sorpresas imprevistas. Aplicando esto al individuo sucede lo mismo, nos sentimos cómodos en aquellas situaciones sin sobresaltos, sin problemas inesperados y rodeados de gente de confianza que fomente un ambiente tranquilo y apacible. La seguridad de saberse querido no por lo que se tiene sino por lo que se es; la seguridad de saber que siempre hay alguien que está "coladito" por tus huesos. Es increible "la historia de siempre", una historia que suspira por la reconciliación, por la esperanza, y por las ganas de luchar. Este pequeño corto capta, roba al atención, de todos los viajeros; es el amor lo que nos lleva a afirmar que la vida vale porque vale la pena amar. 

 

 

La seguridad del amor.

Nuestra seguridad aumenta cuando:

1. Cuando generamos confianza.

2. Cuando somos capaces de pasar por alto nuestras limitaciones.

3. Cuando descubrimos y aprendemos de nuestros errores.

4. Cuando identificamos las normas y sabemos interpretarlas.

5. Cuando vemos cómo trabajan otros. Saber copiar lo mejor.

6. Cuando pedimos consejo.

7. Cuando dominamos ciertos campos de la cultura.

8. Cuando descubrimos las carencias de otros.

9. Cuando respetamos la intimidad del otro.

10. Cuando damos Jaque al qué dirán y a las medias interpretaciones.

 

Educación Emocional para andar por casa

autocuidado en lo psicoemocional

1.      Ejercite el buen humor, la risa y la sonrisa.

      Saber reírse en el espejo del ascensor.

      Escuchar música antes de ir al trabajo.

      Abrir la ventana y decir: “Señores os vais a enterar”.

      Post- it con cara sonriente.

      Sonreír a cinco desconocidos por la mañana.

      Confeccionar una frase motivadora a la hora de trabajar.

 

2.      Evalué sus cualidades. Acepte sus defectos y su propio cuerpo.

      Auto-compensarse ante los esfuerzos realizados.

      Apuntar en tu cuaderno las cualidades que se tienen y cuando te sientes mal leerlas.

      Elaborar una lista con tus habilidades y sus defectos.

      Destacar lo que más te gusta de ti.

 

3.      No sea demasiado exigente con usted mismo.

      Ante el bloqueo de una actividad cambiar a otra.

      Micro descansos obligatorios.

      No te castigues, da una solución.

      Una vez a la semana irse a la cama diez minutos más tarde.

      Cada 45 min. de actividad intensa darse un descanso.

      Marcarse una lista de tareas al día e ir poniendo un tick o tacharlas cuando se hayan hecho.

      Dedicar un rato del día a no hacer nada.

 

4.      Controle los pensamientos negativos.

      Utilizar palabras clave. Ejemplo: “yo puedo”.

      Dar la vuelta al pensamiento negativo.

      Exagerar lo que nos pase y llevarlo al extremo para darnos cuenta de nuestras propias exageraciones.

      Cambiar el pensamiento negativo por uno positivo.

 

5.      Aprenda de sus propios errores.

      Todos somos personas, no somos perfectos.

      Nada sale a la primera.

      Evaluar de modo concreto lo que se ha hecho mal.

      Pedir consejo de nuestros errores, pedir otra opinión.

      El equivocarnos tiene la ventaja de que sabemos por dónde no debemos ir.

      Escribir los errores y reflexionar sobre ellos (no por la noche).

      Ser capaz de sacarle punta a aquello que nos preocupa (hacer teatro de lo que nos preocupa).

      Cuanto mayor sea el recorrido hasta lo bueno, más importante será el reto.

 

6.      No idealice a otras personas ni se compare con ellas.

      No buscar las cosas buenas de uno mismo y descartarlas continuamente.

      Reírse de uno mismo.

      Ver que todo el mundo tiene defectos, además de las virtudes que saltan a la vista.

      “No preguntar las notas de los demás”. Disimular la curiosidad.

 

7.      No busque siempre la aprobación de los demás.

      No tratar de compensar a todo el mundo.

      No pasa nada por equivocarme.

      Ser capaz de prescindir de los comentarios positivos o negativos de uno mismo.

      Escribir un diario para conocerse mejor.

      Buscar algo para reírse uno mismo.

 

8.      Afronte los problemas de cara.

      Afrontar el problema. Es más pequeño cuando antes se resuelva.

      Factor del tiempo; no dilatar las respuestas.

      Aceptar las consecuencias.

      Hacerte responsable de la situación.

      Decir lo que se piensa.

 

9.      Mantenga hábitos de sueño saludable.

      Horario concreto.

      No manejar nada que tenga “pantalla” una hora antes de irse a la cama.

      Hacer deporte.

      Leer antes de acostarse.

      Dormir como mínimo ocho horas.

      Cenar poco, no comer chocolate después de la cena.

      No dormir la siesta más de 20 minutos.

      Tomarse algo caliente antes de irse a la cama. Ejemplo: poleo.

 

10.  Cuide su salud, buscando su bienestar.

      Subir las escaleras.

      Tener una dieta saludable. Tener previsto lo que vas a comer durante la semana.

      Caminar con frecuencia.